Una Herencia Muy Valiosa

Pra. Lidia Diaz

¿No pensó alguna vez en recibir una gran herencia? ¡Es un pensamiento emocionante!
Lo cierto es que Dios ha empaquetado una herencia de gran valor para nosotros y esa herencia que viene directamente del Cielo son nuestros hijos.

La Biblia declara “Herencia del Señor son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre”.
Que bueno es que cada vez que usted mire a sus hijos vea la herencia que Dios le mando, ellos son de gran valor.

Cuando uno recibe una herencia hay dos cosas importantes para hacer con ella una es disfrutarla: ¡¡¡Disfrute de sus hijos!!! ¡Pase tiempo con ellos! No solo es necesario ser buenos proveedores de lo material, sino también ser buenos proveedores de afecto y amor.

Lo segundo que uno hace con una herencia es darle dirección para que sea productiva.
Apenas recibimos la herencia pensamos como hacer para no perderla, para que traiga buenos resultados y se multiplique. Lo mismo debe pensar con sus hijos: Déles dirección para que sean personas productivas. Cada hijo es una herencia especial de Dios, ellos son diferentes entre si, no los compare, tenga expectativas distintas para cada uno. Y ayúdelos a descubrir para qué están en esta Tierra, cual es el propósito de Dios en ellos enseñándoles la Palabra de Dios.

Y como el arquero estira su arco y suelta la flecha, lance a sus hijos a la vida y crea que ¡Dios ira con ellos llevándolos por el camino de la bendición y el éxito!
Sus hijos son la herencia que Dios le ha enviado, ¡disfrútela y déle una dirección victoriosa!

 

 

 

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